Historia de Indar

INDAR surge en 1940 bajo la denominación “Construcciones electromecánicas INDAR”. Su principal actividad era la de fabricar pequeños motores alternadores.

El crecimiento de la empresa a finales de los años cuarenta y cincuenta fue espectacular, y asimismo comenzó a fabricar electrobombas sumergibles para aguas limpias y sucias. En la década de los 60 se convirtió en una de las empresas más importantes del Goierri guipuzcoano, llegando a alcanzar una plantilla de 400 empleados. A finales de los años 80, la empresa no fue ajena a los avatares de la crisis que azotaban a la industria vasca, situación que avocó a la empresa a una complicada situación financiera a finales de los años 90. 

En 1997, Ingelectric-Team, S.A., empresa fundada en 1972 y cabecera de lo que hoy es el Grupo Ingeteam, adquirió la empresa beasaindarra con el compromiso de mantener a toda su plantilla. 

Cuando INDAR entró en el grupo, adoptó la filosofía de trabajo de Ingeteam, potenciando de manera importante su departamento técnico y de I+D+i, aprovechando al mismo tiempo toda la experiencia y conocimiento acumulados en sus más –entonces- de sesenta años de historia. En 2001 INDAR se trasladó a las avanzadas instalaciones que actualmente ocupa en el Barrio Altamira de Beasain. 

En enero del 2008 se produce un incendio fortuito provocando importantes daños materiales en sus instalaciones. Sin embargo, y fiel a la cultura del trabajo en equipo, recuperó la actividad del 75% de su planta en apenas tres días y la práctica totalidad en unas semanas, llegando aquel ejercicio a alcanzar los más de 2000 generadores eólicos fabricados y una facturación record de 210 millones de euros. Un año después INDAR inaugura su nueva planta de generadores eólicos y su laboratorio combinado de máquinas eléctricas rotativas y electrónicas de potencia, único en su género. 

En 2015, y concediendo con su 75º Aniversario, INDAR es elegida como mejor empresa guipuzcoana por la Cámara de Comercio de Gipuzkoa.